Crecimiento y digitalización del sector alimenticio

El mercado mundial de alimentos ocupa un papel protagónico en el contexto de una economía globalizada. Argentina es un formidable productor agroalimentario y encuentra una posibilidad única en el mercado interno y en la exportación. Este contexto requiere de un salto competitivo, el cual está ligado al desarrollo de capacidades, incorporación de tecnología del conocimiento, y trabajo en redes.

En los últimos años fue incrementando la variedad de productos elaborados a base de vegetales (proteína de origen vegetal, ya considerada como alimento o como ingrediente para formular nuevos alimentos), donde la investigación y el desarrollo de proteínas alternativas avecina los alimentos del futuro. En simultáneo, también se da el aumento en la demanda de productos orgánicos, dando relevancia a la producción amigable con el ambiente.

La producción orgánica bajo certificación en la Argentina, sostiene una tendencia positiva en los últimos 10 años y entre los productos más demandados se destacan la yerba mate, miel, vino, y aceite de oliva liderando el sector.

Si bien el consumo de productos orgánicos en el mercado interno presenta una baja participación del volumen total certificado, la tendencia indica una expansión.

Los consumidores están cada vez más informados y exigen saber cómo se produjo el alimento que llevan a sus mesas.

Nos encontramos en un proceso transformacional que implica investigación, proyectos escalables y también políticas que apoyen este desarrollo. En esta transición, los institutos de investigación, tanto el INTI como el INTA y otros organismos, están trabajando en nuevos desarrollos para adaptarse al nuevo perfil de la demanda de los mercados, que no es otra cosa que la evolución del consumidor con mayor conciencia y poder de elección. Según un informe realizado por la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), el 75% de los encuestados sostiene que cambió sus hábitos alimenticios en los últimos cinco años.

Esta evolución del consumidor, con mayores exigencias en cuanto a su alimentación, venía en aumento, pero se exacerbó durante la pandemia. Antes, lo que establecía qué sí y qué no, era determinado por cuestiones políticas de negociación entre países; pero hoy son las presiones, que vienen desde organismos de consumidores, las que definen barreras y posibilidades.

Saber de dónde vienen los alimentos, cómo fueron producidos, cuál es su impacto ambiental, son algunas de las demandas a las que la industria alimentaria debe adaptarse.

Ante este panorama, las empresas que se dedican a producir alimentos están en un constante proceso de adaptación y mejoras bajo las premisas de control, calidad, sostenibilidad y compromiso ambiental.

El estricto control a cargo del SENASA y de las empresas certificadoras nacionales, contribuye a que la Argentina sea hoy uno de los países abastecedores de productos orgánicos más confiables del mundo. Este sello es una herramienta de valor agregado que le permite al consumidor identificar, de manera rápida y simple, los productos orgánicos argentinos en los diferentes puntos de venta, ya sea en el mercado nacional como en el internacional.

La Argentina se posiciona entre los 10 países con las mayores áreas de tierras agrícolas orgánicas 2020, y entre los 10 con mayor incremento de suelo orgánico en ese mismo año.

En cuanto al mercado internacional, el análisis FiBL 2022 indicó que las ventas de alimentos y bebidas ecológicas alcanzaron más de 120.000 millones de euros en 2020, y los países con los mayores mercados orgánicos fueron Estados Unidos, Alemania y Francia.

Por su parte, el informe 2022 del SENASA confirmó que, durante 2021, la superficie orgánica cosechada subió un 14%, con 96.476 hectáreas en total, datos que sostienen la tendencia positiva que muestra esta variable para los últimos 10 años.
La región de Cuyo lideró el crecimiento de la superficie cosechada, de la mano de los frutales y los cultivos industriales, porotos, olivos, vid y soja
Asimismo, el informe confirmó que el principal destino de las exportaciones de producción orgánica certificada es Estados Unidos, con el 46%, y la Unión Europea con el 38%.

La gran responsabilidad de la producción de alimentos tiene que ser tratada con un compromiso que responda a las nuevas demandas, que no tienen que ver con la moda, sino con habitar un mundo sostenible y saludable.

Empresas industria alimenticia eligen el ERP de Softland

Compartimos la experiencia de 4 empresas del rubro alimenticio, que decidieron digitalizar sus procesos y automatizar su gestión de manera integrada con el ERP de Softland:

alimentos vaes

VAES SRL es una empresa familiar con casi 50 años de historia en el rubro alimenticio. Sus líneas de productos de fiambres cocidos, crudos y secos, están elaboradas con materia prima seleccionada y cumplen, en cada etapa de su producción, con todas las normativas de seguridad, higiene y medioambiente vigentes.

Con Softland Logic pudieron cubrir, desde una solución integral y amigable al usuario, la gestión administrativa, contable, liquidación de sueldos, administración de la producción y la entrega de sus productos de manera sencilla. Además, logró mejorar el control con reportes y tableros específicos, tener trazabilidad de sus procesos internos, y costear sus productos.

FRESH STRAWBERRIES S.R.L.

FRESH STRAWBERRIES S.R.L. es una empresa familiar que comercializa frutas y vegetales congelados.

La organización adquirió Softland Logic para cubrir la gestión administrativa, contable, producción, entregas, mobile y de Ecommerce, todo desde un único sistema.

empresa de lácteos dom tin

DOM TIN S.R.L. empresa familiar de raíces italianas que produce y distribuye queso mozzarella a nivel nacional, adquirió Softland para profesionalizar sus procesos administrativos y productivos.

Turimar elige Softland

GOLOALFA S.A. es una empresa familiar con casi 40 años de historia en el rubro alimenticio. Sus líneas de productos son alfajores, bocaditos y galletitas, que están elaboradas con materias primas seleccionadas y cumplen, en cada etapa de su producción, con todas las normativas de seguridad, higiene y medioambiente vigentes.

Con Softland buscó mejorar el control con reportes y tableros específicos; tener trazabilidad de sus procesos internos y costear sus productos. Además, contar con información consolidada de sus operaciones para la toma de decisiones.

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